Optimismo Inteligente.
Durante mucho tiempo, la psicología se ha centrado principalmente en el estudio de los trastornos mentales, las emociones negativas y las debilidades humanas, olvidándose de las características positivas del ser humano.
Las psicoterapias utilizadas tenían como objetivo la eliminación de emociones negativas, como la tristeza, la ira o la ansiedad, pero hasta hace poco no han tenido en cuenta ni el estudio ni el desarrollo de las emociones positivas, como el optimismo, la alegría, la creatividad, el humor, etc.
No obstante, en los últimos años, la psicología ha empezado a tener en cuenta y a investigar también las emociones positivas y a desarrollar estrategias terapéuticas basadas en el desarrollo de dichas emociones.
Se considera que la Psicología Positiva nace en 1999, con la conferencia del psicólogo Martin Seligman durante la inauguración de su periodo presidencial de la American Psychological Association.
La psicología positiva nace como una rama de la psicología científica, y tiene como meta mejorar la calidad de vida y prevenir la aparición de trastornos mentales, mediante el estudio de las cualidades y emociones positivas del ser humano.
Junto a las debilidades humanas, tan conocidas y estudiadas por la psicología, existen las fortalezas, que actúan como amortiguadores y barreras frente al trastorno mental. Entre ellas se encuentran el optimismo, la esperanza, el valor, la perseverancia, la ilusión o el sentido del humor.
Los Psicólogos de Algeciras sabemos que las emociones positivas favorecen la salud.
Las personas que experimentan más emociones positivas gozan de mejor salud y viven más tiempo que el resto. En un estudio hecho con 334 voluntarios sanos entre 18 y 54 años, se evaluó la tendencia de estas personas a expresar emociones positivas (felicidad, satisfacción y tranquilidad) y emociones negativas (ansiedad, hostilidad y tristeza). Después se les administró unas gotas nasales que contenían el virus del resfriado común. Las personas con un estilo emocional más positivo tuvieron un riesgo menor de contraer el resfriado que aquellas con un estilo emocional más negativo (Cohen, Doyle, Turner, Alper y Skoner, 2003).
Las emociones positivas eliminan los efectos fisiológicos adversos producidos por las emociones negativas, lo cual da lugar a un mejor estado de salud.
Las emociones positivas contribuyen también a hacer a las personas más resistentes frente a la adversidad. Las personas que son capaces de experimentar emociones positivas durante los momentos de adversidad o situaciones traumáticas hacen más planes de futuro y tiene un mejor ajuste psicológico tras experimentar un suceso traumático.
Una vez más insistimos en que la psicología puede ayudarte a vivir mejor. Déjate asesorar por nuestros psicólogos especialistas en psicología clínica y de la salud.